Verano para disfrutar en el jardín del Castillo de Las Seguras. Mesas al aire libre para degustar una gran cena entre familiares y amigos. Velas para dar un toque íntimo. Espacios decorados con mimo y al detalle. ¿Apetece? Pues así fue la boda de Guadalupe y Jose.
Empezaron bien, recibiendo a los invitados como se merece y mostrando el espíritu que querían seguir a partir de ese gran día con un cartel rosa con una frase cargada de intenciones: “hoy comienza nuestra aventura”.
Viva «la vie en rose», un color perfecto para bodas románticas.
Quisieron que toda la boda siguiera la temática de viajes inspirada en postales tradicionales con marco rojo, blanco y azul. Así comenzaron con su invitación y continuaron en las tarjetas del protocolo, los meseros, menús, tarjetas de regalo… Todo coordinado para crear un estilo propio.
Esta pareja de aventureros no se conformaron con un libro de firmas tradicional, por lo que optaron por una cápsula del tiempo donde los invitados dejaron sus mensajes en tarjetas personalizadas que los recién casados se comprometieron a abrir en su primer aniversario.
No podía faltar la tendencia máxima este 2017, un rincón lounge con asientos para descansar, bicicleta y luces leds para hacerse fotos impresionantes.
La cena al aire libre se disfrutó aún más con unos centros de mesa de trío de copas de cristal con velas para dar el toque de romanticismo. Las mesas estaban indicadas con meseros con fondo kraft y temática de postal clásica. Además cada invitado recibió una tarjeta de agradecimiento con una chapa para lucirla a partir de ese momento.
Después de la cena (o antes para los más golosos que no puedan esperar), llegó el momento dulce. Un Candy bar con bomboneras de cristal, golosinas rosas y blancas, bolsas kraft con tarjeta personalizada y detalles decorativos.
Antes de empezar la fiesta los invitados devolvieron a los novios el bonito recibimiento que estos les habían hecho encendiendo unas bengalas para abrir su primer baile. ¡Un momento inolvidable!
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