¿Te imaginas casarte en un resort de una playa paradisiaca? En Extremadura es difícil, pero se puede conseguir con un bonito jardín, como el de la “Dehesa La Torrecilla” y con la decoración adecuada. Cojines de rayas, tonos azules, una sombrilla balinesa, sombreros, tumbonas y señales playeras le dieron un toque muy veraniego, ideal para bodas en agosto. Un recordatorio al mar incluso en zonas de interior.
Recrea el relax del estilo mediterráneo a cualquier rincón con los elementos adeacuados.
Si además, como hicieron Natalia y Borja, recibes a tus invitados con un cartel dejándoles claro que son bienvenidos a disfrutar de la fiesta, mejor que mejor. Letras gigantes con sus iniciales y un rinconcito para dejar las huellas completaron esta boda de verano.
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