¿Qué puedo decir de esta pareja que decidió confiar en nosotros para el día más importante de su vida en pareja? Nosotros disfrutamos diseñando y decorando su boda y después nos emocionamos con sus comentarios. Es una alegría y un enorme incentivo encontrar novios así. Por todo ello, gracias.

El Castillo de Cáceres fue el lugar elegido para darse el sí quiero y celebrarlo después, con los sabores y texturas de los platos del catering Pajuelo, lo que ya garantiza el éxito.

El rincón de bienvenida se ha convertido en un imprescindible. Este era de aires naturales, en tonos blancos, con mimbre, yute, olivos y un ligero toque bohemio. Un mantón de manila de la familia de los novios le dio un aire muy español, que se repetiría a lo largo de toda la boda.

La ceremonia se realizó allí mismo, con el ventanal del castillo como escenario. El pasillo que llevó a los novios a convertirse en marido y mujer estaba adornado con alfombras de yute y faroles de madera. Los novios se casaron sentados en una banqueta cubierta por un precioso mantón rosado y escucharon al mediante que celebró la boda en una consola de madera decorada también con otro maravilloso mantón blanco. Una vez casados les lanzaron arroz que cogieron de un rincón decorado con una consola blanca de estilo francés.

La lista de invitados estaba expuesta en tarjetas con detalles de olivo, en un biombo de madera natural y blanca, adornado con cestos de rafia con helechos, paniculata, faroles y unos detalles boho.

Los centros de mesa fueron de estilo rústico, con corcho, olivo, paniculata y velas. Los números de las mesas se podían encontrar en unos marcos de madera. La mesa nupcial, rectangular, estaba ricamente decorada con portavelas y naturaleza.

El chill out triunfó, con sus paneles traseros con led y atrapasueños maxi, fue el lugar perfecto para hacerse unas fotos y disfrutar de una copa mientras se pensaba en qué dedo utilizar para dejar huella en el árbol de los deseos de esta pareja.

Como colofón final, un techo de luz invitaba a disfrutar de la noche bajo las estrellas.